Fallece 'soldado' de Dios Mural (26-Ago-2011).- La última batalla de Guillermo María Havers, un sacerdote alemán de 93 años radicado en Guadalajara, terminó ayer, tras casi un mes de convalecencia por problemas cardiacos. Havers, recordó el Cardenal de Guadalajara Juan Sandoval Íñiguez, ingresó al seminario en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial, pero tuvo que dejar los estudios, pues fue obligado a formar parte del ejército de su País y enfrentar, en fallida batalla, a las tropas rusas. Escapó a Italia, donde permaneció hasta 1945, para reingresar a su tierra natal y volver al seminario. El 13 de octubre cumpliría 63 años de ordenado. Havers pertenecía a la diócesis de Colonia, Alemania, pero fue enviado a México para atender a la comunidad alemana radicada en tierras aztecas. Cuando se jubiló, en 1983, escogió Guadalajara como su hogar. "La gente, el clima o quién sabe qué fue lo que le gustó y se vino para acá", recordó ayer el Cardenal durante su homilía en la misa de cuerpo presente. "Lo tuvimos aquí 29 años, fue una bendición de Dios porque fue un sacerdote ejemplar en todo". Durante su estancia, Havers escribió más de 50 libros, entre ellos las biografías de los mártires mexicanos, cuyas causas siguió desde que vivía en la Ciudad de México. Según Javier García, quien lo atendió en los últimos seis meses, el sacerdote no obtuvo nunca ganancia alguna de sus libros, sino que los vendía incluso por debajo del precio de impresión, pues quería que la gente accediera a ellos. Sus restos se colocarán en una cripta de la Parroquia de San Francisco Javier de las Colinas, en la Colonia Colinas de San Javier, como lo había pedido cuando aún vivía. Ayer, más de un centenar de fieles le acompañaron en la última misa, esta vez, en su honor